Como es de esperarse en mí, siento gran frustración relacionada con mi
trabajo, y no es porque las actividades propias del puesto (asistente) me
molesten, en realidad me molesta la forma de conducirse de la gente. Es decir,
en términos generales, no saben expresarse (ni hablar ni escribir), no saben lo
quieren, ni entienden para qué están los demás dentro de la empresa. Para ser
honestos, ni siquiera saben para qué diablos están ellos ahí y cuál es el límite de sus
obligaciones/derechos.
Todo esto viene a cuento porque ayer entregaron los teléfonos
celulares de la empresa (es decir, los que la empresa paga y los trabajadores
usan) y fue un relajo. Primero, una de las chicas, que llamaremos aquí Nena
Hipócrita, quería un iPhone e iba a pagar la diferencia, pero no lo quería para
usarlo en la línea corporativa, sino para dárselo a su marido (sí, eso se
llama, de menos, fraude, de más, abuso de confianza tirándole a robo). Obvio,
los teléfonos no pueden intercambiarse así, pues son corporativos y la compañía
de celulares los bloquea para evitar (imagínense ustedes) que se cometa fraude
con ellos. Así, cuando se lo expliqué a ella, montó en cólera:
(Todo con voz impostada de soy bien cabrona pero bien pendeja y me
quejo y pobre de mí)
Lolita´s: Ya chequé y no se puede switchear el teléfono, ese equipo
debe quedarse con la línea corporativa.
Nena hipócrita: Pero ¿por qué?
Lolita´s: Porque es un teléfono anclado a una línea corporativa, no
funciona como las líneas personales.
Nena hipócrita: Pero es que yo no lo sé usar, y si no puedo usarlo en
mi otra línea no lo quiero
(Pensé yo, si no lo sabes usar, no lo sabes usar, no tiene nada que
ver con la pinche línea que tenga el teléfono… salvo que… ¡claro! Se lo vas a
dar a alguien más, pinche ratera abusiva con cara de pendeja).
Lolita´s: Pues no se puede, lo siento.
Nena hipócrita: Entonces no lo quiero, no lo voy a pagar. Lo pedí sólo
porque lo iba a usar en la línea personal, porque para la corporativa ya tengo
una Blackberry y no quiero un iPhone.
Chico de los teléfonos: Mira, te vas a arrepentir, iPhone es la mejor
marca de celulares, son muy amigables, no puedes no saber usarlo. O, ¿qué es lo
que no sabes usar de ellos?
Nena hipócrita: (No contesta la pregunta) Pues no lo sé usar y no lo
quiero. Lo regreso.
Lolita´s: No sé si se pueda hacer, vamos a tener que verlo.
Nena hipócrita: Sí, no me importa, yo no lo quiero.
¡¡PERO QUÉ CHINGADA MADRE LE PASA AL MUNDO!! Se puso bien pendeja
porque NO PUDO ROBARLE A LA EMPRESA, y OBVIO, quien tiene que resolver todas
esas pendejadas soy yo, porque en algún puto momento ellos creen que mi
obligación es asistirlos a ellos, no a los jefes (y hacer lo que los jefes me
digan, nada más).
Sin perder la puta sonrisa y tratando de no matar a nadie, me fui con
el chico de los teléfonos a ver qué chingados podíamos hacer para resolverlo.
Que tampoco es hazaña fácil, pero que parece que a nadie le importa, porque
ellos son “superiores”… pinche grupo de pendejos imbéciles.
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